Terapia de conducto radicular | Berwyn

La infección dental es la razón más común para un tratamiento de conducto o tratamiento de endodoncia. La infección se desarrolla cuando las bacterias ingresan a la pulpa blanda dentro de su diente. Esta pulpa contiene los nervios dentales, que descienden a través de los conductos radiculares. A medida que las bacterias se multiplican, la infección puede propagarse y causar molestias significativas. Otros síntomas de una infección dental pueden incluir abscesos en las encías, mal aliento crónico y decoloración interna. Debido a que la infección puede progresar sin signos perceptibles, su médico también detectará infecciones durante los exámenes dentales de rutina.

Antes de su tratamiento de conducto, el Dr. Robles adormecerá su diente y el tejido blando circundante. Algunos pacientes también optan por recibir sedación para garantizar aún más su comodidad. Nuestro equipo trabajará con esmero para que solo sientas una ligera sensación de presión durante el tratamiento.

Con la habilidad y las técnicas avanzadas del Dr. Robles, nuestra terapia de endodoncia está diseñada para generar molestias mínimas. Inmediatamente después de su tratamiento, es posible que sienta una ligera sensibilidad en los dientes y las encías. Por lo general, puede controlar esta irritación menor con analgésicos de venta libre. La incomodidad debería desaparecer por sí sola en unos pocos días. El Dr. Robles puede desaconsejar ciertos alimentos difíciles de masticar y también debe evitar morder directamente el diente en tratamiento. Sin embargo, una vez que su corona final esté en su lugar, debería disfrutar de una función dental completa y prácticamente sin molestias.